Me gusta cuando una ilusión se hace realidad. Muchas veces Sumito comentaba el proyecto de hacer un pequeño huerto para consumo de su familia, siempre que lo hacía se le encendía la mirada. Me ha gustado mucho ver en su blog que ya es una realidad... una parte del vallecito está ahora en su casa. Como bien dice sembrar en casa no es negocio pero es que todo lo que sembramos en nuestro hogar no es negocio, es parte de la familia. Felicidades amigo
¿Cómo pides la cuenta en un restaurante? De Barcelona a Toquio, de Nueva York a Buenos Aires, a menos que el camarero esté a nuestro lado y verbalicemos la petición, el signo que realizamos es un código fundamental de la cultura humana global: los dedos pulgar e índice unidos acompañado del movimiento rápido y en vaivén de la mano con el brazo ligeramente alzado hasta conseguir la atención y asentimiento del servicio del restaurante... por mucho que le doy vueltas, no encuentro otro signo gestual más universal y difundido que este, posiblemente solo superado por el SI o el NO gesticulado con la cabeza al comprobar si el contenido de la cuenta es el esperado.
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