Sumito regresó recientemente de un trascendental viaje de 6 semanas a sus orígenes familiares de La India. En breve podremos conocer las intimidades de este país a través de su mirada gracias a un especial por capítulos en Gourmet Channel. Mientras se prepara esta importante producción televisiva, en Caracas podemos disfrutar de un avance muy personalizado gracias al propio Sumito y a la actividad del Comedor del Instituto Culinario de Caracas.
El jueves y viernes de esta semana y de la próxima Sumito nos regala un importante viaje a sus orígenes en el plato. Regresó de la India cargado de especias y otros ingredientes fundamentales para un menú dificilmente repetible en Venezuela ya que se aparta de los tópicos de esta gastronomía quizás más conocida por sus versiones de exportación como ocurre con la cocina de otros orígenes exóticos. Sumito cocinó recetas del norte y propuestas de la religión Sij, y las presentó en el formato tradicional de un ágape familiar hindú, un solo plato con una selección de todo lo cocinado.
El Comedor del ICC, como siempre que lo he visitado, estaba lleno y con una clientela fiel y apasionada que repite la experiencia constantemente. El Comedor te atrapa en sus redes llenas de sentimiento y al ver que tantos comensales repetimos a la que tenemos una mínima oportunidad refleja el éxito de una propuesta original basada en sesiones gastronómicas sin continuidad, irrepetibles, que solo pueden ser conservadas en la memoria o en imágenes como estas. En el Comedor del ICC lo único que siempre resulta inalterable es el ambiente, acogedor y humano, que Héctor y Sumito aplican sin esfuerzo desde el primer día... como decimos jocosamente... es lo normal !!!!!!!
El grupo familiar haciendo cola para recibir el visado culinario de la india. Mis cuñados Andreina y Armando y mis suegros estaban radiantes de felicidad, Jordi y Mariela compartieron con nosotros la velada, tenemos una amistad ferrea que va más allá hasta considerar tanto a ellos como a sus padres como parte del grupo familiar.
El formato de la cena cambio para una ocasión tan especial, en vez de un menú con dos alternativas para primero y principal con un servicio clásico de mesonero, en este caso, la voluntad de Sumito era trasladar el formato de las invitaciones que realiza en su casa, de modo que sobre la cocina colocó todas las ollas con la comida ya preparada y uno se servía según sus apetencias. Todo el mundo aceptó inicialmente la propuesta de plato combinado para no perderse nada. Lo más interesante de la noche es que todos y cada uno de los presentes nos levantamos de nuevo para repetir, algunos para construir el plato de forma más selectiva según sus apetencias, otros, como en la mayoría de nuestra mesa familiar, repetimos el viaje completo como si volvieramos a ver la película que tanto nos gustó con intención de saborear cada detalle.
El jueves y viernes de esta semana y de la próxima Sumito nos regala un importante viaje a sus orígenes en el plato. Regresó de la India cargado de especias y otros ingredientes fundamentales para un menú dificilmente repetible en Venezuela ya que se aparta de los tópicos de esta gastronomía quizás más conocida por sus versiones de exportación como ocurre con la cocina de otros orígenes exóticos. Sumito cocinó recetas del norte y propuestas de la religión Sij, y las presentó en el formato tradicional de un ágape familiar hindú, un solo plato con una selección de todo lo cocinado.
El Comedor del ICC, como siempre que lo he visitado, estaba lleno y con una clientela fiel y apasionada que repite la experiencia constantemente. El Comedor te atrapa en sus redes llenas de sentimiento y al ver que tantos comensales repetimos a la que tenemos una mínima oportunidad refleja el éxito de una propuesta original basada en sesiones gastronómicas sin continuidad, irrepetibles, que solo pueden ser conservadas en la memoria o en imágenes como estas. En el Comedor del ICC lo único que siempre resulta inalterable es el ambiente, acogedor y humano, que Héctor y Sumito aplican sin esfuerzo desde el primer día... como decimos jocosamente... es lo normal !!!!!!!
El grupo familiar haciendo cola para recibir el visado culinario de la india. Mis cuñados Andreina y Armando y mis suegros estaban radiantes de felicidad, Jordi y Mariela compartieron con nosotros la velada, tenemos una amistad ferrea que va más allá hasta considerar tanto a ellos como a sus padres como parte del grupo familiar.
El formato de la cena cambio para una ocasión tan especial, en vez de un menú con dos alternativas para primero y principal con un servicio clásico de mesonero, en este caso, la voluntad de Sumito era trasladar el formato de las invitaciones que realiza en su casa, de modo que sobre la cocina colocó todas las ollas con la comida ya preparada y uno se servía según sus apetencias. Todo el mundo aceptó inicialmente la propuesta de plato combinado para no perderse nada. Lo más interesante de la noche es que todos y cada uno de los presentes nos levantamos de nuevo para repetir, algunos para construir el plato de forma más selectiva según sus apetencias, otros, como en la mayoría de nuestra mesa familiar, repetimos el viaje completo como si volvieramos a ver la película que tanto nos gustó con intención de saborear cada detalle.
Un pasaje a la felicidad, el menú se sirve completo, como plato combinado, tal y como mandan los cánones en la tradición de la india. Sobre una hoja de plátano aparecieron un tofu con crema de espinacas que por su textura recuerda a un queso tradicional hindu imposible de reproducir por estas latitudes, impresicindibles los garbanzos con especias y el imperial arroz basmati. Como viandas aparecieron recetas de chivo, pollo y pescado y de colofón el tradicional yogourth que en palabras de Sumito es el mejor antídoto para apaciguar los efectos del picante. Como complemento una salsa de hierbabuena y un picante fruto de varios tipos de pimientos y para acompañar una lámina de polvo de garbanzos con especias que estaba tan buena que hubiera podido comer hasta explotar.
Quiero aclarar que soy un desastre para recordar el nombre de todo lo que comí ayer, Las palabras hindus siempre han resultado complicadas para memorizar y solo espero a que Sumito visite este blog y nos ilustre con el nombre de cada plato y sus ingredientes.
el picante, sabroso, muy sabroso y bastante moderado en su picante, perfecto para acompañar el arroz basmati y el pescado. Para las carnes no era necesario por la personalidad aromática de las mismas. Confieso que en los últimos años me he convertido en un fanático de la aportación del picante y tiene mucho que ver la enorme calidad de picantes que encontramos en Venezuela y que particularmente gozo en compañía de las empanadas matutinas.
El Guía de nuestro viaje no es otro que Sumito, estaba emocionado por poner al alcance de los caraqueños la cocina de sus orígenes . Mesa por mesa el chef explicó apasionado y con todo lujo de detalles cada una de las recetas y nos hizo sentir por una noche en un rincón de la vivienda de sus antepasados. La sobremesa se convirtió después en el marco adecuado para conocer mucho más sobre la India y los contrastes tan extremos de ese país. Sumito vivió esas seis semanas con enorme intensidad y se le notaba especialmente sensibilizado en el terreno emocional.
El sentimiento es mutuo!
ResponderEliminarCuñadito pues si que la pasamos buenisimo, el ambiente hace que todo sea acogedor y agradable y tener la oportunidad de oir al mismo Sumo contar sus historias no tienen precio. Excelente velada y magnifica iniciativa lo del Comedor.
ResponderEliminarUn Beso enorme y gracias por lo de la foto farandulin.
Andreina