Ir al contenido principal

Chocolate y Aceite de Oliva: Fusión de culturas en la boca

Petit fours con chocolate y aceite de oliva. Restaurante Arzak
(foto: blog garbancita)

Cuando eramos niños una de las meriendas más tradicionales en Catalunya y en las costas mediterraneas era el pan con chocolate, aceite de oliva y sal... no creo que exista en mi país nadie que no se haya alimentado con esta sencilla y sabrosa fórmula que servía para retomar fuerzas para estudiar las lecciones de la tarde o continuar el partido de fútbol callejero cuando todavía pasaban pocos vehículos por las calles de los pueblos.

En los últimos años hemos vivido la recuperación de esta ilustre receta en manos de algunos de los grandes personajes de la nueva cocina española como Arzak o Paco Roncero, pasteleros como Paco Torreblanca, Oriol Balaguer, Yann Duytsche o Jordi Butrón, la receta ha sido revisada para ser dotada de una nueva identidad gastronómica... cuando un bombón de Paco Torreblanca, los petit fours de Arzak o la mousse de Oriol Balaguer pasan por el juicio supremo de nuestro paladar a la mente regresa la incorruptible imagen de Ego, el crítico gastronómico de Ratatouille, sucumbiendo por el regreso a lo más auténtico de la memoria después de probar la revisión que hace la rata cocinera sobre un plato tradicional... alquimía contemporanea para abalanzarse sin complejos a lo más íntimo de los arraigos del sabor.

Desde que empecé a ofrecer charlas y degustaciones sobre el aceite de oliva en Venezuela, siempre me ha acompañado esta receta con chocolates El Rey Apamate o Gran Saman como cierre dulce de mi exposición y al principio provocaba en la audiencia sorpresa e incluso incredulidad hasta que al probarlo por primera vez todas las caras se iluminaban por esa unión tan brillante de los dos productos más insuperables del terruño del país que me vio nacer y aquel que ahora me acoge.

Aceite de Oliva y Chocolate... y la sal que une ambos universos y simboliza quizás lo diminuto que puede ser el océano que nos separa.

Comentarios

  1. Aún recuerdo una parrilla pasada por agua en casa de mis suegros donde mezclamos lo siguiente: flor de sal, chocolate Lindt de 75% y aceite del Marqués de Griñón... que grandes recuerdos

    ResponderEliminar
  2. Anónimo5:20 a. m.

    Bravo Oriol
    Lastima que tus opositores, analfabetos, nunca entenderán lo aquí escrito y no se llegue a una discusión frontal sobre hacer país.
    Saludos
    P

    ResponderEliminar
  3. Anónimo6:32 a. m.

    Oriol,
    gracias por creer en Venezuela.
    una admiradora

    ResponderEliminar
  4. Anónimo1:11 p. m.

    Oriol desde siempre he oído a mi mamá comentar que de niña cuando estaba internada, las monjas de merienda le daban a los niños pan relleno de chocolate en tableta con un poco de mantequilla, me imagíno que en esa época lo del aceite de oliva era una rareza, pero al ser monjas españolas querian un poco quizas recordar lo que habian dejado al marchar de casa, aunque fuera con mantequilla. Lo felicito por su blog, siempre lo leo.


    Clarissa Guerra

    ResponderEliminar
  5. Anónimo4:01 p. m.

    Querido cuñadito: que orgullosa estoy de tí y que formes parte de mi familia, es un orgullo que estes en mi Patria haciendola tuya, no hay día que no te levantes con las ganas de hacerla crecer, es dificil, muy complejo porque tenemos graves problemas de fondo, de educación, de pérdidas de valores que no se subsanan de la noche a la mañana, sin embargo lo bueno de tí y de tanta gente buena porque sí la hay, es que luchan todos los dias por sus ideales, sin perjudicar a nadie mas bien ayudan hacer una patria digna ante tantas adversidades. Los que valoramos esas cosas hacemos caso omiso de la ignorancia,de la maldad, del resentimiento, de la envidia y aplaudimos y alentamos cada día el esfuerzo sobre humano que significa estar aquí. Gracias por alegrarnos la vida, con tus anecdotas, tus vivencias, tu sabiduria, tu intelecto,por amenizar cada reunión, por traer a nuestro pais tantos productos buenos, por ser tú, diferente al común, eres tan sencillo que no sabes que eres el mejor, y eso le duele a mas de uno, pero que le vamos hacer. Te quiero y sigue siendo lo que eres:ORIOL SERRA.
    Tu cuñadita

    ANDREINA

    ResponderEliminar
  6. Anónimo4:49 p. m.

    Yo no soy cuñada, pero que lindas palabras. Oriol te conocí en una cata y posteriormente el el SIG, hemos coincidido en varios eventos gastronómicos y siempre has sido acertado en tus comentarios de cata y como persona disfruto mucho de tus anécdotas, espero verte en El Salón Gastronómico de este año

    Luisana F.

    ResponderEliminar
  7. Querida Andreina,
    que te puedo decir, simplemente agradecer tus palabras y todo el cariño que siempre me demuestras y que sabes es recíproco,
    te quiero mucho,
    Oriol

    ResponderEliminar
  8. Anónimo10:10 p. m.

    Hola Amigo, espero que estes bien!!
    Que bonitas esas palabras que te escriben, ademas, estoy totalmente de acuerdo...!! No las repito porque de mi parte sonarian un poco raras, jajaja!!!
    Tambien te quiero mucho y lamento que estes ahora tanto tiempo fuera, nos haces falta!
    Besos
    Ana Belen

    ResponderEliminar
  9. Querida Ana Belen,
    muchas gracias por tu apoyo y amistad, ya estoy a punto de regresar a caracas, espero que tengamos la oportunidad de vernos pronto,
    muchos recuerdos a la familia,
    Oriol

    ResponderEliminar
  10. Anónimo2:08 a. m.

    ...Asi sera, solo avise cuando llegue!
    Ana Belen

    ResponderEliminar
  11. muchas gracias Luciana, clarissa, Vanessa y P por vuestras palabras de apoyo... aqui seguimos peleando por contribuir con un pequeño granito de arena por Venezuela

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Olio di Sansa di oliva: Estafa en los anaqueles

¿Alguien me entiende cuando digo: " Setze jutges d'un jutjat mengen fetge d'un penjat "? En realidad no digo nada, es solo una frase para poner a prueba a los que intentan aprender pronunciación catalana. Pues bien este "trabalenguas" tiene un significado tan oculto como el producto que se esconde tras las etiquetas de botellas de " olio di sansa di oliva ". El mercado venezolano va a inundarse de este tipo de aceite "de oliva". La empresa que gestiona los permisos sanitarios de mis productos comentaba esta semana que en el Ministerio de Salud existía una gran cantidad de expedientes pendientes de aprobación de aceite de orujo de aceitunas. La razón principal es que el precio del aceite de oliva virgen ha subido mucho por la escasez provocada por las heladas del pasado invierno en la cuenca mediterranea, por tanto muchos importadores se han decidido a incorporar un subproducto derivado de la aceituna que podriamos catalogar como el más in...

Pedir la cuenta en un restaurante, un signo globalizado

¿Cómo pides la cuenta en un restaurante? De Barcelona a Toquio, de Nueva York a Buenos Aires, a menos que el camarero esté a nuestro lado y verbalicemos la petición, el signo que realizamos es un código fundamental de la cultura humana global: los dedos pulgar e índice unidos acompañado del movimiento rápido y en vaivén de la mano con el brazo ligeramente alzado hasta conseguir la atención y asentimiento del servicio del restaurante... por mucho que le doy vueltas, no encuentro otro signo gestual más universal y difundido que este, posiblemente solo superado por el SI o el NO gesticulado con la cabeza al comprobar si el contenido de la cuenta es el esperado.

Licor de Merda. el "secreto" mejor guardado

"El descanso del Guerrero" es el slogan publicitario del Licor más escatológico del mundo, de regalo con la compra de 3 botellas un práctico orinal El hombre ha utilizado a lo largo de la historia todo tipo de materias primas para la elaboración de licores, normalmente del reino vegetal, pero también en algunas fórmulas bien conocidas los protagonistas son del reino animal, insectos, gusanos, escorpiones, serpientes (recuerdo un licor de serpiente cobra que me regalaron desde Vietnam)... pero lo que nunca imaginé es que la materia prima pudiera ser tomada del propio ser humano y del principal de sus deshechos... la merda. Ayer en una despensa de licores me topé de frente con una botella de Licor de Merda de los años 70 que su propietario portugués guardaba como oro ya que años antes la habia conseguido en una licorería de Portugal. Para ese hombre fue la confirmación de un cuento antiguo que no acababa de creer y se hizo con un ejemplar pagando por ella una fuerte suma. A...