Iniciamos la serie de post dedicados a la Cerveza de Bélgica fijándonos en una de sus particularidades: Las copas, jarras y vasos de servicio exclusivo de cada marca. Todo elaborador que se precie fabrica la copa perfecta para la degustación de sus cervezas, no se trata como en Alemania o Inglaterra en el que los formatos de vaso para la pinta o jarras son muy parecidos entre marcas distinguiéndose por el logotipo.
En Bélgica se diseñan las copas en exclusiva existiendo formas de todos los tipos imaginables, tanto para distinguirse de la competencia como para enaltecer los valores de cata con un formato que potencie las características que desea mostrar cada elaborador. esta cualidad en los tiempos que corren ha sido imitada ya en todo el mundo pero la personalidad de las formas de tulipas, cáliz y jarras belgas no tiene parangón, entre todas si hay que destacar una sería la de Kwak, el nombre de su vaso es ya una tipología.
KWAK, EL VASO MÁS FAMOSO NO SE SOSTIENE EN PIE
La cerveza belga Pauwel Kwak es conocida por encima de su nombre gracias a un formato único y curioso que requiere del soporte de una estructura de madera para sostenerse.
El origen de este vaso se remonta a principios del siglo XIX Napoleón dictó una ley en la que se prohibía a los conductores de carruajes, poder bajar del carro durante las paradas que efectuaban en posadas y tabernas por el camino.
Pauwel Kwak, un tabernero de la época, pensó en una curiosa idea para permitir que los conductores de carruajes no se quedaran sin beber. La idea consistía añadir al carro un gancho de sujección de madera de modo que el vaso, una copa con una forma peculiar y característica con el cuello más estrecho que los extremos, se pudiera acoplar y fijar en el pescante. De esa manera el conductor del carro podría beber sin tener que moverse de su puesto mientras dirigía los caballos, y lo que es más importante, sin que se derramara.
La forma correcta de beberla es tomar el vaso dejando la base de madera sobre la mesa y después del sorbo volver a colocar el vaso en la madera.
En Bélgica se diseñan las copas en exclusiva existiendo formas de todos los tipos imaginables, tanto para distinguirse de la competencia como para enaltecer los valores de cata con un formato que potencie las características que desea mostrar cada elaborador. esta cualidad en los tiempos que corren ha sido imitada ya en todo el mundo pero la personalidad de las formas de tulipas, cáliz y jarras belgas no tiene parangón, entre todas si hay que destacar una sería la de Kwak, el nombre de su vaso es ya una tipología.
KWAK, EL VASO MÁS FAMOSO NO SE SOSTIENE EN PIE
La cerveza belga Pauwel Kwak es conocida por encima de su nombre gracias a un formato único y curioso que requiere del soporte de una estructura de madera para sostenerse.
El origen de este vaso se remonta a principios del siglo XIX Napoleón dictó una ley en la que se prohibía a los conductores de carruajes, poder bajar del carro durante las paradas que efectuaban en posadas y tabernas por el camino.
Pauwel Kwak, un tabernero de la época, pensó en una curiosa idea para permitir que los conductores de carruajes no se quedaran sin beber. La idea consistía añadir al carro un gancho de sujección de madera de modo que el vaso, una copa con una forma peculiar y característica con el cuello más estrecho que los extremos, se pudiera acoplar y fijar en el pescante. De esa manera el conductor del carro podría beber sin tener que moverse de su puesto mientras dirigía los caballos, y lo que es más importante, sin que se derramara.
La forma correcta de beberla es tomar el vaso dejando la base de madera sobre la mesa y después del sorbo volver a colocar el vaso en la madera.
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